Impacto económico


Si bien la aplicación de los paneles solares no puede realizarlo la población en general por sus altos costos, es necesario que la ciudadanía conozca los múltiples beneficios que representa su uso, para comenzar a concienciar su utilidad, tanto económica como ambiental, ya que en un futuro no muy lejano, la necesidad de conservación del medio ambiente exigirá la instalación de este sistema en las viviendas para suministrar energía eléctrica.

“En Ecuador estamos por detrás de otros países. Esto no pasa en Europa, en EEUU, que las personas saben lo que es esto. En Ecuador no hay esa conciencia, la gente no sabe que luego uno recupera esa inversión”, comenta Marco Pazmiño, profesor de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL).



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Impacto ambiental


El proyecto de electrificación con energía solar es ambientalmente factible ya que la generación de electricidad por medio de celdas fotovoltaicas elimina la contaminación, que actualmente forma los generadores eléctricos instalados en el sector. 

Este proyecto tiene un impacto positivo al suministrar energía eléctrica sin consumir combustibles. Se considera que la vida útil de estos sistemas supere los 15 años. Con un beneficio social muy importante, ya que los usuarios no pagan por el sistema, asegura Ortiz. 


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Energía solar térmica


Hospitales incursionan en energía térmica


El Hospital Luis Vernaza de Guayaquil es el mejor ejemplo. Este centro médico cuenta con paneles solares para el calentamiento de agua. El sistema solo presta el servicio a la Clínica Sotomayor.

“La idea nació en base la necesidad del ahorro energético”, explica Ing. Richard Valarezo, jefe de Mantenimiento de la institución. El sistema cuenta con 15 paneles solares independientes e interconectados. 

Para ello se creó unos tanques de almacenamiento de agua caliente y otro frío. “Para que el sistema funcione, el agua fría debe ingresar por la parte inferior y por convección al momento de recibir el calor por los paneles, el agua caliente tiende a subir y es almacenada provisionalmente en los tanques para tal propósito”.

En la Cínica Sotomayor, el servicio los reciben los pacientes de sus 50 habitaciones. “El impacto ambiental es importante. El sistema nos permite prescindir de aproximadamente 4000 KW y por tanto es un gran ahorro energético”, menciona Valarezo. 

El proyecto lleva seis años aproximadamente funcionando en dicho centro médico. Por su parte, la Maternidad Enrique C. Sotomayor también aplica un sistema similar con los mismos beneficios.

Guayaquil da un paso hacia la energía alternativa sustentable


Existen proyectos de la universidad politécnica y el gobierno. Pese a ello la población de la urbe no concientiza sobre la importancia ecológica y económica de invertir en estos sistemas. 

Dentro del habla popular se dice que la luz es vida. Sin embargo, en estos momentos donde la contaminación y el calentamiento global cada día ganan mayor terreno, se hace necesario preguntar si la luz que se consume vale la vida del planeta. Bajo estas consideraciones, existen proyectos de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) y el gobierno que dan respuestas concretas a esta necesidad, mientras la población de la urbe no concientiza sobre la importancia ecológica y económica de invertir o utilizar sistemas energéticos alternativos. 

El Ecuador es un país cuya principal fuente energética proviene de represas hidroeléctricas. Últimanente, si la  lluvia deja de caer, la vida de los ecuatorianos comienza a tener problemas. Sumado a esto la cantidad de combustible y contaminación que se genera cuando esto acontece. 

Son estas circunstancias las que obligan a pensar en la aplicación de fuentes de energía alternativas y en especial la generada de los paneles solares. Estos sistemas, generan un considerable cambio en cuanto al ahorro económico y ecológico que se evidencia en los primeros cinco años de su uso. 

Hay dos posibilidades de aprovechar la energía solar. La primera es la energía térmica, que sirve para elevar la temperatura, calentar el aire, secar granos, en este caso la energía se transforma en calor. Y la segunda, la fotovoltaica, que aprovecha la energía proveniente del sol para convertirla en energía eléctrica. 

En ambos casos, como no hay sol durante la noche, es necesario almacenar esa energía. En la térmica se guarda el calor en un sistema termo-dinámico que generalmente es agua caliente. En el segundo, la energía se guarda en baterías y/o pilas; de tal manera que cuando se necesita esa energía, sea en la mañana o en la noche, se la pueda emplear igual que la batería de un carro o un sistema de respaldo de una computadora. Así, llueva, truene o relampaguee, la energía estará en casa.

En Guayaquil, sectores urbano- marginales con energía solar


Desde el puente de la A (suburbio de Guayaquil), cada cierto tiempo salen embarcaciones que se dirigen a Puerto Tamarindo, recinto Bellavista en el Golfo de Guayaquil. Este viaje dura aproximadamente una hora y media, al desembarcar encontramos a Jorge Chalén, presidente de la comuna, quien cuenta como durante cuatro décadas -él, su esposa y cinco hijos- han logrado subsistir sin la energía tradicional, ya que por problemas de ubicación, en esta isla no llegan las redes del sistema eléctrico convencional.
Hoy, por primera vez en su casa, puede encender un radio y televisor pequeño. Si no emplea su televisor tiene la opción de usar sus cuatro focos ahorradores. “No es mucho, pero entendemos que es el inicio de un proyecto, como se dice normalmente, peor es nada”, comenta Chalén entre risas.

El beneficio para la comunidad Bellavista consiste en la aplicación de un sistema que transforma la energía solar en energía eléctrica a través de paneles  fotovoltaicos, que se complementa con un controlador de carga, una batería y un inversor de voltaje. Todo este sistema debe ser conocido por los usuarios del proyecto, porque si se sobrecarga, el sistema puede colapsar.
Este proyecto comenzó a operar el 7 de octubre del presente año con la instalación del sistema a 11 familias de la comunidad Bellavista, bajo el auspicio del Gobierno Nacional y la Empresa Eléctrica de Guayaquil.
El Ing. Eduardo Ortiz, Director del Departamento de Redes, comenta que se tiene planificado instalar gratuitamente estos sistemas en ocho comunas más. En la primera, se encuentra: Bellavista, Santa Rosa, Puerto Arturo y Libertad. En la segunda, Puerto Salinas, Cerritos, San Vicente y Puerto Roma. El gobierno invierte en este proyecto alrededor de 1´ 052.  266 dólares, proveniente de los Fondo de Electricidad Rural Urbano Marginal (FERUM), cuyo beneficio alcanzará a un total de 372 familias. Jorge Chalén y sus vecinos, serán los primeros favorecidos de este proyecto.
Nuestro país, cuyas fuentes energéticas provienen exclusivamente de represas hidroeléctricas, últimamente está presentando algunas dificultades, porque si la lluvia deja de caer, la vida de los ecuatorianos comienza a tener problemas. Sumado a esto, el dinero que se invierte por la cantidad de combustible que se utiliza para compensar su falta, es proporcional a la contaminación que se genera cuando las lluvias dejan de caer.
Es así que, tanto el ahorro económico como el urgente cuidado ambiental, le dan a estos proyectos una imperiosa vitalidad.  De tal manera que cuando llueva, truene o relampaguee, la energía estará siempre en casa y sin contaminar.


Es necesario recordar el funcionamiento de los paneles solares, con el fin de sacarle el mayor beneficio posible.
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